martes, 7 de junio de 2016

Corpus Christi

El Corpus Christi es una fiesta de la Iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía. Este nombre viene del latín y significa “Cuerpo de Cristo”, por eso también es llamada Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Antiguamente se llamaba Corpus Domini que significa cuerpo del Señor. Su principal finalidad es proclamar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole públicamente el culto de adoración. Específicamente, el Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte, es decir, 60 días después del domingo de Resurrección. En algunos países, como en España, esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral.
La fiesta surgió en la Edad Media, cuando una religiosa promueve la idea de celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía y se celebra por primera vez en 1246 en Bélgica.
Fue instituida en el año 1264 por el papa Urbano IV, mediante la bula Transiturus hoc mundo y se le encargan a Santo Tomás de Aquino  los textos para la celebración con himnos y secuencias  propios del día.
A lo largo de los años diferentes papas fueron regulando esta celebración y aumentando su importancia, pero fue  el papa Nicolás V el que le dio el último espaldarazo  cuando en la festividad del Corpus Christi del año 1447, sale procesionalmente con la Hostia Santa por las calles de Roma.
En muchos lugares es una fiesta de especial relevancia. En España existe el dicho popular: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión, lo que da idea del arraigo que ha tenido siempre esta  fiesta.
Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión en la que el mismo Cuerpo de Cristo se exhibe en una custodia (pieza de oro o de otro metal precioso, donde se coloca la hostia, después de consagrada, para adoración de los fieles).
En Zamora la Cofradía de Nuestra Señora de San Antolín o de la Concha participa en las celebraciones del Corpus Christi al menos desde el siglo XVII.
En el siglo XVIII la procesión del Corpus Christi aunaba a las parroquias y cofradías de la ciudad que acudían con sus insignias a acompañar el desfile por las calles de la ciudad, teniendo solo algunas de ellas el privilegio de participar con sus imágenes.

A finales del siglo XIX aun se conservaba la estructura barroca de la celebración del Corpus, hasta que las normas canónicas prohibieron la participación de imágenes. La víspera del Corpus partía la procesión desde San Antolín en la que la Virgen de la Concha desfilaba en una andas plateadas bajo un rico dosel. En su camino a la catedral se iba incorporando el clero y las imágenes de las distintas parroquias de la ciudad. Al día siguiente las cruces parroquiales y las imágenes precedían el suntuoso desfile del Corpus, al finalizar la reserva en la S.I. Catedral la Virgen regresaba a su iglesia de San Antolín
A partir de la década de los 40, la imagen de Nuestra Señora de la Concha ha sido trasladada en la víspera del Corpus Christi a las dependencias del Ayuntamiento para presidir las Misas celebradas durante la mañana del Corpus y regresar a su templo tras la celebración de la procesión con el Santísimo Sacramento. Desde el año 2010 la Virgen de la Concha ha vuelto a participar de las celebraciones litúrgicas en honor del Corpus Christi acudiendo a las Vísperas Solemnes que se rezan en la tarde del sábado en la S.I. Catedral ante el Santísimo Sacramento.
En el año 2011 se recuperó la tradición de erigir altares efímeros en honor al  Santísimo a lo largo del recorrido de la procesión.

La polémica ha saltado este año a la calle cuando el alcalde de la ciudad no ha permitido que la imagen de la  Virgen de la Concha, patrona de la ciudad,  entre en el ayuntamiento.













lunes, 21 de marzo de 2016

TRAS TRES MESES DE OLVIDO

Bueno, pues ya se acabaron.
Se me ha pasado enseguida esto de las vacaciones de Navidad. Cada vez las hacen más cortas, o a mi me lo parece, pero aun así yo me lo he pasado fenomenal.
El día 22 de diciembre, día del sorteo de la lotería de navidad, terminé las clases. Y pensé: "¡por fin! un montón de días sin tener clase". No  nos toco nada. ¡Pero no importa! ¡Es el día de la salud! Todo el mundo dice: "No nos a tocado nada pero tenemos salud que es lo que importa"
El día 24, Noche Buena y el 25, Navidad nos fuimos, como todos los años, a casa de los abuelos. También vino mi abuelo Eutimio. El 25 por la tarde nos fuimos a casa de mi primo Alex y estuvimos jugando hasta tarde, nos lo pasamos fenomenal.
El sábado 26 volvimos a casa de mis abuelos porque vinieron los tíos de Salamanca. Que bien lo pasamos.
Como se quedaba mi primo Pablo en casa de Alex, yo también me uní al grupo y estuvimos juntos hasta el 29 por la tarde. Y porque tuve que irme al ensayo de la orquesta.
El 31, último día del año lo pasamos en nuestra casa. Vinieron mis abuelos, mi tío Roberto y unos amigos. Preparamos la cena entre todos, la comimos y... a las 12 a por las uvas. 1,2,3,4,... ¡hay! que se me atragantan. Nos empezamos a reír, y ya no sabíamos por que uva íbamos. Da igual, habia que comerlas deprisa y terminar a la vez que las campanadas. No todos lo consiguen siempre.
El día del año, 1 de enero, nuevo año y fuimos de nuevo a casa de los abuelos, esta vez eramos  menos, no estaban ni mi abuelo Eutimio ni mi primo Alex y sus padres, aun así todavía eramos diez.
Segundo día del año y tuve un importante concierto. Todo el día ensayando, pero mereció la pena el concierto sonó muy bien. La pianista Paula Coronas lo hizo fenomenal y nuestra orquesta no se quedó atrás El martes 5 nueva actuación de la orquesta, esta vez en la calle, en el pórtico de la iglesia de San Antolín. Creo que fue el día más frío de todo el invierno. Cuando terminó el primer pase, que duro media hora, teníamos las manos congeladas, ya no podíamos pulsar las curdas ni sujetar los arcos; menos mal que mi madre ( la más lista de los padres ) se le ocurrió llevar un calefactor y nos pudimos calentar antes de salir otra vez a tocar.
Y por fin llego el día 6 y vinieron los reyes. Me encanta levantarme temprano por la mañana y despertar a toda la familia mientras grito y corro por la casa. Todos los miembros nos sentamos en la entrada junto a nuestros regalos y vamos abriéndolos por turnos. Es un momento familiar precioso. Es lo mejor de todas las navidades.
Día 7 de enero. "¡Noooooooooooo! ¿Pero ya se han acabado las vacaciones?"  Tuve que estudiar todo el día porque casi no lo había hecho en todas las navidades.
Bueno, en conclusión, que no he estudiado mucho pero he jugado y me he divertido un montón y una cosa muy importante: "Me encanta pasar la Navidad en familia"

UNA MÁS EN LA FAMILIA

Siete años. Eso es lo que han tardado Javier y Mª José, mis tíos, en poder adoptar a una niña, mi primita nueva.
Ellos ya tenían  a Alex (su hijo biológico) pero querían tener más. Ella no conseguía quedarse embarazada y ahí es cuando decidieron hacer una solicitud a los Servicios de Protección de Menores de Castilla y León. Estos se encargan de proporcionar una familia a niños que carecen de ella. Así comenzó el largo periodo de papeleo, entrevista, visitas,... Pasaba el tiempo y no los llamaban con la gran noticia. Pero, por fin un día de Enero de 2016 recibieron la esperada llamada: Había una niña de tres años que necesitaba una familia, y esa familia podía ser la suya.
Han pasado dos meses y por fin ya tienen en casa a la pequeña princesa.
La adaptación mutua no es fácil pero con el tiempo se acostumbrarán , y el amor que ahí entre ellos será fuerte y verdadero.