Siete años. Eso es lo que han tardado Javier y Mª José, mis tíos, en poder adoptar a una niña, mi primita nueva.
Ellos ya tenían a Alex (su hijo biológico) pero querían tener más. Ella no conseguía quedarse embarazada y ahí es cuando decidieron hacer una solicitud a los Servicios de Protección de Menores de Castilla y León. Estos se encargan de proporcionar una familia a niños que carecen de ella. Así comenzó el largo periodo de papeleo, entrevista, visitas,... Pasaba el tiempo y no los llamaban con la gran noticia. Pero, por fin un día de Enero de 2016 recibieron la esperada llamada: Había una niña de tres años que necesitaba una familia, y esa familia podía ser la suya.
Han pasado dos meses y por fin ya tienen en casa a la pequeña princesa.
La adaptación mutua no es fácil pero con el tiempo se acostumbrarán , y el amor que ahí entre ellos será fuerte y verdadero.
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